El 19 de marzo de 2013, el Papa Francisco inició su pontificado. Es el Pontífice número 266 de la Iglesia Católica.
Una vez que el Cardenal Jorge Mario Bergoglio fue designado como Papa de la Iglesia Católica, el 13 de marzo de 2013, se fijó la fecha del inicio de su pontificado para el 19 de marzo. Ese día, la Iglesia celebra a San José, santo de especial devoción del Papa Francisco.
Entre ambas fechas, el Papa Francisco hizo cosas que empezarían a dar a conocer su carácter y modo de ser. Por ejemplo, fue a la Basílica de Santa María la Mayor con un ramo de flores que depositó a los pies de la Virgen María, cosa que repite cada vez que inicia y culmina cada uno de sus viajes pastorales.
También se reunió con el Superior de los Jesuitas, orden a la que pertenece y que también incluye en su escudo pontifical.
Del Vaticano salió a pagar algunas deudas de su hospedaje en hoteles, haciendo una exhortación a que los demás cardenales a que hicieran los mismo, y llamó por teléfono a su natal Argentina para cancelar con el vendedor de periódicos su suscripción a los diarios que él leía. Días después sorprendió al mundo al acudir a una óptica para seleccionar unos nuevos lentes y declaró que, como ciudadano de Roma, le gustaría ir a comer pizza a un restaurante.
Durante la ceremonia de inicio de su pontificado, asistieron distintos miembros de la realeza, presidentes y representantes de distintos gobiernos y religiones, una larga fila de arzobispos y obispos, y distintas personalidades de todo el mundo. La Plaza de San Pedro estaba totalmente llena y había varias pantallas gigantes de televisión que ayudaban a que la gente a que pudiera ver de más cerca todos los detalles. Era una mañana asoleada.
Hubo detalles que pasarán a la historia. Al Papa Francisco le entregaron el báculo que usó San Juan Pablo II, y seleccionó como Anillo del Pescador uno de plata y no de oro, que tiene el relieve de San Pedro en una barca echando las redes. De igual modo, siguió utilizando la Cruz Pectoral que recibió como Arzobispo de Buenos Aires.
Como Juan Pablo I y II, y Benedicto XVI, Francisco no fue coronado. La corona pontificia se comenzó a usar en el siglo VIII en forma de corro frigio cónico; el segundo nivel de la corona data del pontificado de Inocencio III y el tercer nivel se añadió durante la etapa del papado en Aviñón, Francia (1309-1378).
El último Papa que aceptó la corona fue Paulo VI; pero el 13 de noviembre de 1964, en una ceremonia en la Basílica de San Pedro a la que asistieron 2000 obispos, se levantó de su silla y la colocó sobre el altar, impulsado por la pobreza que había en el mundo. La corona fue subastada y con el dinero recaudado se benefició a la fundación de la Madre Teresa de Calcuta.
En la homilía de su ceremonia de inauguración, el Papa Francisco hizo alusión a la corona. “El Papa Juan Pablo I, cuyo recuerdo está tan vivo en nuestros corazones, no quiso la tiara, y hoy no la quiere su sucesor. No es tiempo, realmente de volver a un rito que ha sido considerado, quizás, injustamente como símbolo del poder temporal de los Papas”, dijo.
El Papa Francisco rehusó vivir en el Palacio Apostólico como los demás Papas y prefirió vivir en la Casa de Santa Marta que se construyó durante el pontificado de San Paulo VI, para albergar a los cardenales que asistieran a los futuros cónclaves. Allí tomó una habitación como residencia y celebra Misas diarias en la capilla de este conjunto habitacional.
Durante su primera conferencia de prensa en el Aula Paulo VI, el Papa Francisco respondió a las preguntas de los periodistas de manera sencilla y natural. En su mensaje, dio un profundo sentido ecuménico y dio a entender que habría cambios y reformas en la Iglesia para enfrentar los escándalos económicos y de pederastia que llevaban varios años rezagados y que salieron a flote durante el pontificado de Benedicto XVI, con quien poco después, Francisco se reunió y le entregó varios estudios que se habían hecho durante su gobierno pastoral.
Otro detalle poco difundido fue que antes del inicio de su pontificado, visitó la Iglesia de Santa Ana que está al lado de una de las entradas del Vaticano, y saliendo del templo, una multitud los aguardaba en la calle, y rompiendo los protocolos de seguridad, se acercó a la gente a saludarla de mano ante la angustiada actitud de los agentes de seguridad.
Los primeros meses de su gobierno, el Papa Francisco atendió problemas internos del Vaticano, anunciando varias reformas y creando una comisión de cardenales para que estudiara duchas reformas.
Fuente: Desde la fe