Desde el pasado 2 de febrero, el ‘Niño Dios soldado’ llegó a la Capellanía Militar apadrinado por una familia militar.
Desde febrero pasado, en la Capellanía Militar “Cristo de la Paz” de la Arquidiócesis de México se puede observar a un niño Dios vestido de soldado.
En la solapa del uniforme, la imagen lleva bordado el nombre: ‘Jesús’. En la gorra tiene bordadas tres estrellas, las cuales simbolizan el grado de General de División. También porta el brazalete del plan DN-III-E (programa de auxilio a la población civil en caso de desastre).
¿Por qué está vestido así el niño Dios? Cada año, la Capellanía Militar entrega a una familia de las Fuerzas Armadas la imagen del niño Dios para que, como es tradición, la vistan para la fiesta de la Candelaria.
Este año, el capellán castrense Jorge Reyes de la Riva la entregó a la familia del General Alcántara, y ésta la presentó al templo, el pasado 2 de febrero, con el atuendo de militar.
El Niño Soldado
Entre risas, el padre Jorge recuerda que el matrimonio Alcántara Sandoval le había dicho que le tenían una sorpresa, y como sabía de su afición por el futbol, les dijo: “con que no me lo traigan vestido de futbolista, entonces está bien”.
La Capilla Militar de la Arquidiócesis de México funge como Parroquia Personal de la Vicaría Episcopal de Laicos en el Mundo, pues tiene como función principal atender espiritualmente a los miembros de las Fuerzas Armadas y a sus familias, en las condiciones especiales de vida, independiente de su credo y confesión religiosa, siempre respetando las creencias de cada persona y el Estado de Derecho mexicano.
La comunidad recibió de forma grata al Niño Dios vestido de esta manera, pues vieron en él un símbolo de fe, esperanza y fortaleza para la familia militar”, asegura el padre Jorge.
Actualmente el sacerdote considera la posibilidad de mantener el traje militar de forma permanente, pues la comunidad militar se ha visto identificada con la imagen. Los soldados suelen hacer oración frente a la imagen del niño Dios para pedirle a Jesús por sus necesidades particulares.
El 2 de febrero la Iglesia conmemora el momento en el que María, acompañada de José, fue al templo de Jerusalén para cumplir con el rito de purificación y para presentar al Niño Jesús al templo.
Lo de vestir al Niño Dios en esta fecha no forma parte de la liturgia de la Iglesia; se trata de una tradición popular con que la gente busca rendirle un homenaje y mostrarle su cariño, y por ello la Iglesia es flexible.
Lo que se pide es que la figura se trate con decoro y dignidad. El vestir a un Niño de doctor, de soldado o de otra profesión, es una forma de hacer cercano a Jesús a quienes tienen esa profesión
Fuente de la nota: Desde la fe