Marcelo Gullo es uno de los mayores exponentes contra la Leyenda Negra de España en América. El historiador argentino defiende el papel de España en este continente y su gran herencia, la Hispanidad. Defensa que, por otro lado, le han valido duros ataques. Sin embargo, él asegura que tras las difamaciones contra España se esconde el odio a la fe católica.

Sobre este aspecto incide en una entrevista publicada en la Revista Misión, de suscripción gratuita y la más leída por las familias católicas española. En ella, el autor de Nada por lo que pedir perdón (Espasa) denuncia que la Leyenda Negra que ataca a España ha logrado tal éxito que ha llegado a ser asumida incluso por los propios españoles. En su opinión, esta leyenda no es más que “la falsa historia de la liberación de América contada e ideada por los enemigos de España”.

De este modo, el historiador recalca que lo que hizo España en América no fue ni una ocupación ni una conquista, sino una “liberación” doble, tanto política como religiosa. “Allí había imperialismos que cobraban el tributo en sangre que sacrificaban y se comían a los hijos de los pueblos oprimidos. Los 200 hombres de Hernán Cortés no podían vencer a un ejército de 200.000, iban acompañados de todos aquellos que padecían ese imperialismo. Pero además hubo una liberación espiritual de una religión basada en el terror y en la muerte. Se convirtieron porque se les ofreció justicia, una religión basada en el amor”, insiste el historiador.

Pero a pesar de ello, lo que ha trascendido a la historia es lo contrario. Gullo lo define como la “más ingeniosa obra del marketing político” ideada por las potencias protestantes, especialmente Inglaterra. Explica que el imperialismo anglosajón no lograba derrotar a España en el campo militar, pero “vio que podría generarle un daño gigantesco en el campo de la propaganda”.

“Mientras España estuviera fuerte y viva existiría la catolicidad, que representaba la posibilidad de realizar una globalización basada en la búsqueda de la justicia, la verdad y la belleza, pilares de la cultura católica. Y sus enemigos, aunque formalmente cristianos, estaban ya en un modelo utilitarista y opresor de los pueblos”, agrega.

Marcelo Gullo

Sin embargo, España no entendió que era propaganda de guerra y no se defendió. “Mientras Inglaterra u Holanda imprimían panfletos fácilmente leíbles, España respondía redactando 12 tomos que nadie leía”, explica. Las consecuencias de esta batalla perdida por los españoles siguen coleando hoy día.

En la entrevista con Misión, el también autor del libro Madre Patria también recuerda que para que esta Leyenda Negra triunfara los países protestantes contaron con la inestimable ayuda del fraile Bartolomé de las Casas, cuya obra Brevísima relación de la destrucción de las Indias fue aprovechada para atacar de manera inmisericorde al Imperio. “Con las gentes de Indias, España no hizo más que despedazarlas, matarlas, angustiarlas, afligirlas, atormentarlas y destruirlas por las extrañas y nuevas y varias, nunca otras tales vistas ni leídas ni oídas, maneras de crueldad”, escribió el dominico. Y los enemigos de España no desaprovecharon esta munición.

Gullo denuncia que Bartolomé de las Casas “nunca estuvo en contacto con los indios, no fue su defensor, no vivió con ellos ni intentó aprender su lengua. Hacía denuncias falsas y se cuidó de no especificar ni cuándo ni quién cometía los delitos; generalizaba hablando de ‘los españoles’, y así logró lo que buscaba: vivir como un príncipe”.

Sus denuncias tuvieron acogida en España. El emperador Carlos V y el cardenal Cisneros le dieron credibilidad, “estaban preocupados, como en general el pueblo español, de que la conquista de América se ajustase a los principios cristianos, pues España tenía una idea de misión, no colonialista. Y el emperador temía que los actos de los españoles pudieran llevarle al infierno”.

Este polémico personaje contrasta con fray Toribio de Benavente, uno de los “doce apóstoles del nuevo mundo”, franciscanos que evangelizaron a las masas indígenas en México, con las que convivieron y para las que crearon escuelas y hospitales. “Las defendieron de los abusos, porque los hubo, pero a diferencia de fray Bartolomé, siempre lo hicieron con fecha, nombres y apellidos”, recalca.

Una misión evangelizadora

A pesar de la notoria defensa que hicieron de los indios, tanto Isabel la Católica como su nieto Carlos V y su bisnieto Felipe ii son víctimas destacadas de esta Leyenda Negra. Para ellos, “la fe estaba antes que la política, y el Imperio, al servicio de la evangelización, porque respondía a lo más profundo de ser español, y su obligación era la misión: predicar el Evangelio. En España la catolicidad estaba unida al patriotismo. Son las tres figuras más atacadas de la historia de España, cuando son sus tres gobernantes más importantes”, advierte el profesor.

¿Qué habría ocurrido si en España hubiera triunfado la Reforma? Gullo lo tiene claro: “No habría Leyenda Negra, como no la hay de Inglaterra o de Holanda, porque esta es un tiro por elevación al catolicismo”. Cree que los indios que hubieran llegado a nacer estarían hoy en reservas como los navajos o los apaches. Y cita la política de los protestantes en América: “El indio bueno es el indio muerto”. En su opinión, España habría aplicado esta misma política, pero el catolicismo resistió y hoy sufre una doble vara de medir. “Se juzga la conquista española porque llevó la fe verdadera a un continente”, concluye.

La Hispanidad y el catolicismo

Por último, Marcelo Gullo destaca la importancia del concepto de Hispanidad. A su juicio, es el gran legado de la misión evangelizadora de España en América. Para explicar este concepto se remonta al mismo origen de España, país que “nace de un acto de voluntad de un pequeño grupo de hombres que en Covadonga se jugó la vida para lograr ser libres del imperialismo mahometano”.

A partir de ahí, asegura que España vivió siglos “en peligro de muerte” frente al islam y después frente a las potencias protestantes. “Esta España siempre ‘en peligro de muerte’ es de la que nacerá la Hispanidad, que no es otra cosa que la catolicidad hecha pueblo y que lleva el Evangelio en español. Al contrario de sus enemigos protestantes, en España el principal deber era la evangelización, y es lo que hace al llegar a América. En ese encuentro nace la Hispanidad”, incide el historiador. Una Hispanidad que va a ser una fusión libre y voluntaria.

“Tras la liberación de los pueblos indígenas de la opresión y su conversión masiva tras la aparición de la Virgen de Guadalupe nacerá el Extremo Occidente, la cristiandad indiana, y que unida a la cristiandad hispánica conformará la Hispanidad, cuyo principal enemigo será el imperialismo protestante”, concluye Marcelo Gullo.

Fuente: www.religionenlibertad.com/cultura